A solicitud de muchos asociados, regresa al foro de CEMIDE Daniel Lacalle, economista y asesor económico español de proyección mediática internacional que, en esta ocasión, nos hablará sobre “OPORTUNIDADES PARA LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN LA ERA TRUMP” . 

En opinión de Daniel Lacalle, España puede volver a sorprender al alza en crecimiento, estimado en un 2,5% para 2017, pero no podemos pensar que todos los problemas se han acabado, porque la Unión Europea seguirá siendo un centro de bajo crecimiento y deuda, con riesgos políticos relevantes en Francia y Alemania. Además, los países emergentes que se agarran a la subida de las materias primas ignorando las tendencias a largo plazo y una China que sigue dando problemas, son elementos a tener en cuenta. Si a eso le añadimos la mirada hacia dentro proteccionista de grandes economías, sabremos que no es un año para relajarse. En nuestra mano está aprovechar todos esos elementos que aparecen como riesgos para atraer mucho más capital y empresas.

La receta para 2017 es crear empleo; reducir el déficit y crecer más que la media potenciando el sector exterior; apoyar a las empresas, en especial a autónomos; atraer muchas más grandes multinacionales; y poner en marcha las reformas que los países líderes están implementando, sobre todo bajar impuestos, como Estados Unidos y Reino Unido, que ya apuntan a importantes bajadas y a la eliminación de trabas burocráticas para recuperar dinamismo. Fortalecer la renta disponible de los ciudadanos debe ser también nuestro camino.

Como en años anteriores, vamos a celebrar en colaboración con la Cámara de Comercio de Cantabria, la 44ª reunión sobre «COMO VEN NUESTROS HOMBRES Y MUJERES DE EMPRESA LA ECONOMÍA DE CANTABRIA PARA EL AÑO 2017”.

El formato será igual al del año anterior, planteando a los ponentes una serie de preguntas de carácter general, con independencia de que cada uno de ellos incida en el sector al que representa, en relación con la situación económica actual y las perspectivas para el año en curso, tarea de la que se encargará el Catedrático de Economía de la Universidad de Cantabria, José Villaverde Castro, que actuará como moderador del acto.

Al final de la reunión, que se celebrará el próximo jueves día 23 de marzo, a las 7,00 de la tarde en el salón de actos de la Cámara de Comercio, hemos previsto servir en el bar de la Cámara un vino español con el fin de que en el transcurso del mismo puedan efectuarse cambios de impresiones entre ponentes y asistentes a este acto.

Gay de Liébana abogó, en un acto ayer de CEMIDE, por potenciar la formación profesional como vía de salida al empleo.

El Gobierno es ‘rotundamente malo’, parejo al nivel político general, y España requiere una nueva política que gobierne la economía controlando el déficit y la deuda y potenciando, entre otros aspectos, la formación profesional.

El economista José María Gay de Liébana disertó ayer en Santander sobre ‘Los retos económicos de España en un entorno internacional cambiante’, en un acto organizado por CEMIDE y que aborrotó el salón de actos del Hotel Bahía.

El doctor en Economía y popular divulgador económico fue contundente contra el Gobierno Rajoy, del que dijo que es “rotundamente malo”. “Tenemos un Gobierno rematadamente malo y una clase política rotundamente mala. Tenemos un Gobierno que cambia las regla del juego con el partido ya iniciado, y me refiero a la reforma del impuesto de sociedades, que los empresarios paguen ocho millones… que les han robado”.

Gay de Liébana fue reiterativo y contundente. Para el economista, el Gobierno es un problema por ineficaz y se requiere otro liderazgo político, un “Moisés” que reintroduzca al país en la senda correcta con las medidas oportunas. “Necesitamos la llegada de un Moisés que un Señor nos enviara para que nos traiga las Tablas”, dijo ante un salón de actos abarrotado.

“Tenemos –agregó- unos gobernantes que son unos petardos que ninguna empresa querría para sí misma”.

Una de las mayores recriminaciones que hace al Gobierno del país es el déficit y la deuda. El primero es “esa fiesta que las pagaremos nosotros. Deberíamos exigir responsabilidades y no las exigimos y será un problema de mañana”.

En cuanto a la deuda, censuró que se esté recurriendo a ella hipotecando el futuro de las siguientes generaciones. “El crecimiento de la deuda se lo pasaremos a otras generaciones y será un problema de futuro”, dijo.

Empleo: formación profesional

El economista abogó con énfasis por potenciar la formación profesional y prestigiarla, siguiendo la estela de países como Alemania.

“Mariano (Rajoy), coge el avión y vete a Praga, vete a Alemania y ve lo que hacen allí: formación dual y entronización de la formación profesional”. Con tono irónico, habló del tradicional desprestigio que la formación profesional ha tenido en España, una formación que considera básica para ofrecer una salida en el empleo. “Frente a la fuga de cerebros, jóvenes con formación universitaria”, sólo cabe para Gay de Liébana hacer lo que hacen países como Alemania: potenciar las maestrías, la formación profesional.

“En Alemania, Suecia, etcétera, la gente trabaja gracias a la figura del aprendiz. La gente tiene que trabajar y volver a la Formación Profesional, a la FP Dual”, insistió.

“Lo estamos haciendo muy mal en el tema del paro. España tiene un tercio de los parados de la zona euro y un quinto de los parados de Europa. En España, de Tarifa a Santander, hay 4,1 millones de parados; en Estados Unidos, con 300 millones de habitantes, hay siete millones de parados”, insistió, añadiendo que es en la industria donde se guarece el empleo de calidad y en donde menos precarización laboral existe.

Gay de Liébana consideró que el empresariado español lo está haciendo bien al internacionalizar su actividad, y pese a la voracidad fiscal de las administraciones y “la burocracia aberrante”. Vaticinó que la inflación retraerá el consumo nacional (“Nos ponemos a temblar con la inflación porque nuestros sueldos no dan para más y los pensionistas perderán poder adquisitivo”) y que el empleo se cronificará en términos similares a los actuales.

José María Gay de Liébana, diplomado en Ciencias Empresariales, licenciado en Administración y Dirección de Empresas, es profesor titular de Economía Financiera y Contabilidad Universidad de Barcelona. Doctor en Ciencias Económicas y Doctor en Derecho, es Académico Numerario de la Reial Acadèmia de Doctors y miembro de Honor del Consejo Superior Europeo de Doctores y Doctores Honoris Causa. Censor Jurado de Cuentas y auditor, es miembro de la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF)) y está en posesión de los títulos de diplomado en Estudios de Dirección de Empresas -Especialidad Económico-Financiera- por la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas de Barcelona (ESADE) y MBA, y del Máster Universitario en Negocios Internacionales.

¿En qué momento se encuentra la economía española? Hablamos de recuperación y, sin embargo, los retos culminantes de nuestra economía siguen estando ahí, hoy por hoy, sin que se atisbe solución.

Aunque relativamente, la incertidumbre política interna juega en contra de la marcha de la economía,  mientras las incertezas internacionales tanto en Europa, no solo con el Brexit, sino con las elecciones en varios países con notable peso específico en la Unión Europea con un auge de los populismos casi inaudito, como con la sombra del mandato de Donal Trump, abren una serie de incógnitas sobre el rumbo de la economía mundial que en gran parte responderá a pulsos políticos.

Para hablarnos sobre “LOS RETOS ECONÓMICOS DE ESPAÑA EN UN ENTORNO INTERNACIONAL CAMBIANTE”, contaremos con la colaboración de José María Gay de Liébana, Académico de Número de la Real Academia Europea de Doctores, Profesor Titular de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, Doctor en Ciencias Económicas y Doctor en Derecho.

Max Gosch, director de UHY Fay & Co, que participó en un foro de CEMIDE y CEOE, calificó de “aberrante” el marco legal que regula la responsabilidad penal de administradores y directivos de empresa.

“La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) no es para que nos quieran más, sino para tener una ventaja competitiva”. Quien así habla es Max Gosch, socio director de UHY Fay & Co y uno de los mayores expertos en buen gobierno y sostenibilidad de las empresas, el cual impartió el pasado jueves una conferencia organizada por CEMIDE y CEOE-CEPYME Cantabria ante un nutrido grupo de empresarios.

Gosch dio cuenta de cómo él mismo ha recorrido el camino del escepticismo a la apuesta por la RSC, que ha pasado en el ámbito empresarial y financiero de ser algo en apariencia accesorio a convertirse en elemento vital para cualquier empresa que quiera competir, en especial en el campo internacional, en donde se mira con lupa, a la hora de entablar relaciones, qué prácticas y códigos aplica una empresa tanto de puertas adentro como en el exterior.

“Un Plan de Responsabilidad Social es básico para la internacionalización”, agregó. “Es un modelo de gestión a largo plazo que se ha de incardinar en todos los proyectos”. El resultado, en palabras suyas, ha de ser “la espiral virtuosa de la competitividad” que, a partir de tres campos de actuación (económico, social y medioambiental), solo puede ser producto del buen gobierno de una empresa, algo que ha de tomarse sí o sí. “Si no somos sostenibles, el mercado nos va a echar”

En este contexto, Gosch, quien compareció acompañado de Andrea Duque, responsable de RSC en UHY Fay & Co, mostró su preocupación por el “peligro” que actualmente entraña el marco normativo que regula la responsabilidad penal y social de las empresas. La directiva europea y su trasposición a la legislación española, así como lo reflejado en el Código Penal, lleva a que el administrador o directivo de una sociedad sea responsable penalmente de las contingencias que puedan ocurrir en su empresa, con un elevado grado ambigüedad e “inseguridad jurídica” que Gosch espera vaya a clarificarse con el tiempo. Y este marco normativo resbaladizo no solo es de incumbencia de las grandes empresas, sino que afecta también a las pymes, dijo.

“El cerco se estrecha y el marco normativo es cada vez más exigente. Cada día la responsabilidad es más fuerte. Un administrador ha de soportar la prueba de carga y no podrá acogerse a la presunción de inocencia. Será él quien tenga que demostrar que no hubo dolo o culpa”, explicó.